Publicaciones editadas por Lamiñarra

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martes, 29 de mayo de 2012

Conociendo el pasado amescoano (IV) (y Sexto Centenario de Limitaciones)

Foto Javi Sáenz

     El pasado viernes, 4 de mayo, en Eulate, tuvo lugar la presentación del cuarto volumen de la serie “Conociendo el pasado amescoano”, que produce y coordina Balbino García de Albizu, con el patrocinio de ayuntamientos y concejos amescoanos, y la Junta de Limitaciones de las Améscoas.
Con una asistencia muy nutrida, más numerosa aún que en 2011, se llenó totalmente el salón de Alai Taberna. Presidieron el acto, Diego Urra Velasco, alcalde de Améscoa Baja, pues en Zudaire iba a tener lugar en principio la celebración, y Felipe Ruiz Ruiz de Eguino, por parte del ayuntamiento de Eulate. Junto a ellos, tomaron asiento el citado García de Albizu y David Mariezkurrena Iturmendi, presentadores del libro.   
Asistió además la alcaldesa de Larraona, Flor Gaviria Andueza, actual presidenta de la Junta de Limitaciones, y el concejal de Larraona Felipe Murguialday García de Baquedano.
Diego Urra hizo la introducción al acto, identificándolo como el primero de los previstos para conmemorar el Sexto Centenario del reconocimiento de Limitaciones por la corona de Navarra. Valoró a continuación el trabajo de investigación realizado por García de Albizu a lo largo de más de 30 años y el hecho de que ese trabajo se esté plasmando en una serie de publicaciones que llegan ya a su cuarto volumen. En nombre de la Junta y ayuntamientos que la forman, el alcalde de Améscoa Baja reafirmó su agradecimiento y patrocinio a esta iniciativa.  
Participó en la presentación, junto a García de Albizu, David Mariezkurrena, Licenciado en Historia y etnógrafo, responsable de la maquetación de este y de los dos anteriores volúmenes de la serie.
Comenzó el acto con unas palabras de agradecimiento, de García de Albizu a los presentes, por su asistencia al acto. Reafirmó el objetivo del proyecto, divulgar la historia y la cultura amescoanas, y definió a los destinatarios de dicho objetivo: “como los que aquí viven, aquí han nacido, aquí disfrutan y a los que se interesan por lo nuestro”.
Foto Javi Sáenz

Como prólogo, reiteró el carácter de apertura del Sexto Centenario del Monte Limitaciones de Améscoa (1412-2012), que tiene la presentación del libro. Y para reafirmar esta conmemoración señaló que este volumen va encabezado por un artículo que trata exhaustivamente del tema, y que es obra de Roldán Jimeno Aranguren. Para dar una imagen de su significado, descubrió una talla en madera realizada en el año 2000, por Ernesto Martínez (Eulate, 1974). En la talla puede verse la franja del Monte Limitaciones y un mojón que lleva grabada la letra “L”.
  Explicó que la conmemoración tendrá continuidad el Día del Valle, a celebrar el 23 de junio, mediante un acto ritual relacionado con el Mojón, y más tarde, en el otoño, con una conferencia a cargo del citado Jimeno Aranguren.
Dicho lo anterior, pasó a tratar de este cuarto volumen de la serie “Conociendo el pasado amescoano”. Manifestó entender que el proyecto se ha consolidado ya con este cuarto libro de la serie y que alcanza con él, un nivel de madurez muy notable. Insistió en la idea directriz que preside el proyecto: la de abordar temas locales o de ámbito más amplio, pero siempre desde una perspectiva amescoana. “Nuestra parcela es reducida, pero es una parte de la historia y de la cultura humana, y alumbrándola, contribuimos a una mejor comprensión de lo universal. Pero es la historia universal la que ya está contada y tiene buenos valedores. Es la nuestra, la de la gente poco importante, la que falta por contar y ese es nuestro objetivo”.
Reconoció que este volumen está influido por la epidemia de centenarios desatada en 2012, pero que se ha limitado a tratar los dos considerados más relevantes para este valle: el Sexto Centenario de Limitaciones y el Quinto Centenario de la invasión de Navarra.
Y sin precisar más abrió la presentación propiamente dicha, que afirmó, “va a discurrir a modo de coloquio entre David [Mariezkurrena] y yo”. Ambos hemos leído muchas veces su contenido y probablemente ambos hemos soñado con él, o nos ha quitado el sueño en más de una ocasión”.
Tuvo unas palabras para todos los han colaborado en la preparación de este libro, a los que cita en la primera parte del mismo. Y reiteró el deseo de que sus lectores: “disfruten conociendo” o “conozcan disfrutando”, que tanto da.
Citó de nuevo el artículo primero, “La propiedad, uso y disfrute del Monte Limitaciones de Améscoa (1412-2012)”, que consideró de una calidad impecable, porque se ha hecho desde la doble perspectiva del historiador y del jurista, que se dan en la persona de Roldán Jimeno Aranguren, Licenciado en Historia y Diplomado en Derecho, actualmente Profesor de Historia del Derecho en la UPNA.

Aun reconociendo no respetar el orden establecido en el Índice, pasó acto seguido a comentar, junto con Mariezkurrena, el excelente trabajo de Pedro Esarte Muniain (Elizondo, 1936), sobre la invasión y conquista del reino más pequeño de Europa, carente de ejército, Navarra, por el más poderoso de Europa, Castilla. Nos faltaba el sesgo amescoano de estos hechos, y nos lo proporciona Esarte en base a la figura de Johan Remíriz/Remírez de Baquedano, amescoano de San Martín, que guerreó, padeció prisión y expolio de sus bienes, fue objeto de represalias en familiares y amigos, durante diez años, para, finalmente perder la vida. Todo ello por preservar a su país, del dominio de Castilla.
Vino a continuación el comentario sobre el artículo, primero que aporta a esta serie, de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, de San Sebastián. En él se informa de la personalidad, las investigaciones realizadas y las fotografías obtenidas en nuestro territorio, por Jesús Elósegui Irazusta. En las que queda constancia de algunos de nuestros familiares (de Eulate, San Martín y Baquedano), que le facilitaron información diversa. Se trata de un trabajo realizado por Juantxo Agirre, Anais Rodríguez y el propio García de Albizu.
Mencionó a continuación, el recuerdo para José María Jimeno Jurío, amigo de este valle, fallecido hace diez años. Estuvo en Améscoa en varias ocasiones y colaboró siempre que fue requerido, con la aportación de sus conocimientos, que abarcaron los temas más diversos. En especial sobre los Mayos de diversas zonas de Navarra y la toponimia.
Se trató a continuación del trabajo de Javier Irigaray Imaz (Pamplona), otro veterano de la investigación que había realizado encuestas en nuestro valle entre 1972 y 1974. Cuarenta años hará en agosto de su primera visita. Conoció y obtuvo información de muchos de nuestros mayores, todos ellos fallecidos hoy, sobre los nombres que daban a plantas, arbustos y árboles, en cada uno de los pueblos. En 1976 publicó su trabajo relativo a nuestros valles, pero, como otros similares, no tuvo difusión entre nosotros. Con autorización del autor, porque sus apuntes son muy gratos de leer, porque en ellos está la “voz” de nuestros padres y abuelos, lo hemos rescatado e incorporado a nuestra serie.
Va de veteranos y siguen unos recuerdos, relativos a este valle, que escribió hace 15-16 años, Juan Satrústegui, estellés del año 1996, escritor y cronista de todo lo que acontecía a su alrededor. Su cariño por este valle le es correspondido y leerá complacido este libro, puesto que sigue devorando la letra impresa a sus 92 años.
Vino luego un revelador comentario de Mariezkurrena sobre la segunda parte de “Morir en amescoano”, que García de Albizu ha titulado “De muerte natural”. Trata de la salud y la enfermedad en ese período del que existe información de cierto detalle, 1600 a 1900. El autor ha descorrido el velo que nos tapaba la auténtica realidad que rodeaba la vida y, obviamente, la muerte de nuestros antepasados. Derriba ciertos mitos, descubre algunas realidades muy crudas y tenemos un retrato detallado de la pequeña historia, la de “la gente poco importante”, de la que este es uno de los pocos autores en escribir, subraya Mariezkurrena.
Continuó Mariezkurrena con el nuevo apartado abierto por García de Albizu en esta serie. El de “Nuestros documentos”. Lo describe como una veta rica y sumamente interesante para continuar por ese camino, que parece irrenunciable para García de Albizu, el de hablar de nuestras gentes en detalle, personalizando. Como si así todo fuera más próximo, y quizá lo sea.
Hay aportaciones aquí de Carmen Ruiz de Larramendi, que retrata el recorrido que debe seguir un Álvarez de Eulate, para lucir palmito. Su padre era importante y quizá el hijo pretenda emularlo, si no en los hechos, sí en las “prendas” con que pretende adornarse.
Otros tres “documentos” aporta García de Albizu a continuación:
En el de las Ordenanzas de Artaza, se pone de manifiesto eso que decía don Quijote a Sancho: “Leyes pocas y que se cumplan”. Pese a no haber leído esta aguda sentencia, las ordenanzas de los pueblos siguen ese criterio, lo que es una buena lección para el presente.
En las obligaciones del Maestro de Primeras Letras, el autor hace realmente un repaso de la historia de la enseñanza, que por estar limitado a los valles amescoanos, no deja de ser un testimonio elocuente de su evolución histórica.
Y para remate, hay un documento reproducido de forma literal. Es de 1886 y recoge la actividad de todo un pueblo, el de San Martín  eso sí de forma personalizada, para dotarse de un “juego de pelota”, siempre más “honorable que el baile o los juegos de naipes”.
Subrayó Mariezkurrena el hecho de que esta serie, dedicada a la historia y la cultura de este valle, es pionera en Navarra, y resaltó el hecho de que la dimensión geográfica y demográfica del valle es muy reducida, en tanto que son ya más 1200 páginas las que se acumulan con estos cuatro primeros volúmenes. Mencionó el hecho de que esta colección ha suscitado ya un notable interés en otros valles navarros, que valoran muy positivamente el proyecto y estarían ya valorando una posible adopción y puesta en marcha de un modelo similar.    
Terminó la presentación con el anuncio de un nuevo volumen de la serie, el quinto, para el año próximo. Y cuyo índice, los presentadores consideran ya  cerrado. Apuntó Mariezkurrena que habían quedado textos terminados, descartados del tomo cuarto por rebasar las dimensiones que se han fijado para cada volumen. Y matizó que, con frecuencia, la composición del libro debe adecuarse al momento, a la disponibilidad y a la oportunidad. En definitiva, que hasta “poco antes de saltar al terreno de juego, no se conocen las alineaciones” y que los contenidos no se dan como definitivos hasta el último momento.
Unos vinos y unos pinchos se entremezclaron con la compra de este libro y de anteriores ejemplares de la serie, que se ofrecían a los asistentes. 


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